Modo de preparo
El queso es uno de los ingredientes imprescindibles en tu nevera. Aprenda a hacer queso fresco casero en minutos.
Receta para hacer queso fresco El queso fresco o cremoso es uno de los ingredientes que siempre debemos tener en la nevera.
Podemos añadirlo a productos de panadería, tartas, carnes o ensaladas para darle ese toque especial de sabor y deleite.
Aprende a preparar queso fresco en casa, de forma sencilla y sencilla, para darte sus sabores especiales, con especias y detalles como los que solo tú puedes regalar.
Esta leche se obtiene mediante un procedimiento aplicado a la leche pasteurizada (como la que se compra en el mercado) en una coagulación provocada por ácidos, que pueden ser cuajo, zumo de limón o bacterias para uso gastronómico.
Este medio ácido facilita que la lactosa (azúcares) de la leche de vaca, de cabra o lo que sea que uses, se convierta en un ácido láctico, beneficioso para nuestro organismo.
Ingredientes:
Para hacer queso fresco necesitas un litro de leche pasteurizada, como la que compras en el mercado, en la variedad que prefieras. Elija los que vienen en sobre (bolsita) o frasco, no envasados o de larga duración, ya que el queso no cuaja.
También tenga a mano 45ml de jugo de limón fresco bien filtrado y una pizca de sal, además de los sabores que desee agregar a su queso fresco: chile seco, orégano, pimienta o lo que sea.
Para una textura mucho más cremosa, puede agregar 100 cc de yogur natural sin azúcar y dos cucharadas de crema (crema de leche).
Preparación de queso fresco casero
- En una cacerola grande de acero inoxidable, agregue la leche y lleve a fuego lento, revolviendo suavemente hasta que esté bien caliente.
- Cuando se formen pequeñas burbujas alrededor de los bordes, retirar del fuego, colocar la tapa o un paño encima y dejar reposar durante unos 20 minutos.
- Pasado este tiempo, añade el zumo de limón bien filtrado, así como la nata y el yogur si lo prefieres.
- Remueve suavemente, para integrar sin incorporar aire, y déjalo reposar por otros 10 minutos.
- Luego, regresa la sartén a fuego medio y calienta hasta que notes que la leche comienza a “cortar”, es decir, a formar grumos de cuajada que se separan del suero líquido.
- En este punto agregue la sal, mezclando bien.
- El siguiente paso es colar: retire la mayor cantidad posible de suero con una cuchara, luego coloque toda la mezcla en un colador forrado con gasa o paño de algodón, suspendido sobre un recipiente para recoger el suero drenado.
- Agregue los sabores especiales que desee en este momento, o agréguelos mientras modela.
- Cuando se haya escurrido todo el suero y tengas una pasta cremosa pero más compacta, amasa muy poco para darle al queso la forma deseada.
- Por ejemplo, puede hacer un tubo largo que enrolle sobre las especias, creando una capa exterior muy sabrosa.
- Luego colócalo en un recipiente de plástico herméticamente cerrado hasta su consumo, siempre dentro del frigorífico, para consumir tu queso fresco durante la primera semana.
Fuente: comohacerpara.com