cómo hacer fertilizante a partir de posos de café y cáscaras de huevo

Los posos de café tienen inmensos usos ya sea en agricultura, cosmética o limpieza, siempre es eficaz.

Hoy, en concreto, vamos a hablar de un abono casero elaborado con posos de café. Es un excelente fertilizante, aporta una importante cantidad de nutrientes que son importantes para el buen desarrollo de las plantas. Hablamos específicamente de nitrógeno (2,3), fósforo (0,15) y potasio (0,35), además de algunos micronutrientes importantes como calcio (0,08), magnesio (0,13), cobre, zinc, hierro, manganeso, también acumulan aminoácidos como alanina, arginina y asparagina.
Otra ventaja de los posos de café es que no interfieren demasiado con la acidez del suelo, tienen un pH de entre 6,5 y 6,8, normalmente el pH adecuado para la mayoría de las plantas.

Cómo hacer fertilizante líquido a partir de posos de café con cáscara de huevo

El abono se elabora con una proporción de 100 g de posos de café (unas cuatro cucharadas) con 2 litros de agua y 2 cucharadas de cáscara de huevo seca y molida.
Poner todos los ingredientes en una botella y agitar, dejar macerar la mezcla durante 24 horas.
Luego vuelve a agitarlo y coloca el fertilizante líquido alrededor de la planta sin exagerar, hazlo cada 15 días o cada 10 si tus plantas tienen más necesidades.
También puedes usar el fertilizante sin agregar agua, es decir, solo usa la mezcla seca, poniendo un poco alrededor de la planta. Sin embargo, de esta forma la mezcla es un poco menos eficiente, porque el agua ayuda a extraer los nutrientes de la mezcla y los hace más accesibles para las plantas.

En la vida cotidiana, reserva tus posos de café en una caja cerrada y guárdalos en frío, para no contraer hongos u otros microorganismos que puedan afectar al fertilizante.
Las cáscaras de huevo deben secarse al sol o al horno y luego molerse lo más finamente posible. Puedes usar la licuadora y de esta manera también la afilarás (Usa las cáscaras de huevo para afilar las cuchillas)

Cuando desee fertilizar plantas que necesitan un medio ácido, haga el fertilizante líquido de la misma manera, pero sin la cáscara de huevo. Dentro de este tipo de hortalizas tenemos azaleas, rododendros, camelias, gardenias, entre otras.

Otras formas de utilizar los posos de café

Los posos de café se pueden depositar en el abono junto con todos los demás desechos. Los microorganismos actuarán sobre él, sobre los demás elementos y transformarán el conjunto en una materia con nutrientes inmediatamente disponibles para las plantas. Además, las heces atraen a las lombrices de tierra y se sabe que estos seres vivos juegan un papel muy importante en la descomposición de la materia orgánica.

Otra opción para utilizar nuestros residuos de café en polvo es cubrir el suelo alrededor de las plantas. Será transformado lentamente por microorganismos y gradualmente liberará todos los nutrientes de manera equilibrada, aumentará la cantidad de materia orgánica en el suelo y mejorará la composición del suelo.

El café en polvo se puede mezclar y moler en un porcentaje bajo, siempre por debajo de la proporción de 10 partes de café molido por 20 partes de tierra.

Los posos de café también ahuyentan algunas plagas en el jardín, como caracoles y babosas, sin embargo, la forma de uso es diferente. El café en polvo debe secarse bien y luego esparcirse por la planta, las ventajas se duplican. Elimina los indeseables sin utilizar productos químicos y enriquece el suelo circundante.

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