Cómo cultivar gerberas
De todos los tipos de margaritas, las gerberas son las más delicadas cuando se cultivan en casa. Son caprichosos en cuanto al medio ambiente y las condiciones climáticas, además de ser muy susceptibles a las plagas de hongos.
Aprende lo pasos para el cultivo
Idealmente, plante sus semillas o plántulas a fines de mayo para que comiencen a florecer unos 3 meses después, a fines de agosto.
Si decides cultivar tus gerberas a partir de semillas, te recomendamos plantarlas en una cama y colocarlas en una ventana soleada, volteándola para que todas las partes reciban la misma cantidad de luz. Una vez que las plántulas hayan crecido (o si decide sembrar las plántulas directamente en lugar de semillas), deberá transferirlas a macetas más grandes o plantarlas en su jardín.
Cultivo en maceta
Las macetas deberían ser de 13 centímetros de diámetro y de cuerpo alto para que las gerberas puedan expandir mejor su sistema radicular de raíces. Te aconsejamos sacar la maceta a tu patio, terraza o balcón progresivamente para que el cambio de temperatura no sea tan drástico.
Cultivo en jardín
En el momento de la transferencia, la parte superior de las plántulas debe estar entre 1 y 2 centímetros por encima del suelo. Es muy importante que el suelo se excave y elimine antes de plantar. Como veremos en el siguiente punto, las condiciones del sustrato son cruciales para que tus gerberas crezcan fuertes. También asegúrese de que la ubicación de su jardín elegida no reciba luz solar directa sino que sea soleada.
Condiciones para el cultivo
Sustrato y drenaje
El suelo ideal para tus gerberas debe ser profundo, bien ventilado y con buen drenaje garantizado. Por tanto, un sustrato con gran cantidad de materia orgánica y pocas rocas es lo más recomendable. Ten en cuenta que si el suelo no drena bien y el agua se acumula constantemente, existe un gran riesgo de asfixia de las plantas e infecciones fúngicas.
Temperatura y luz solar
Las gerberas necesitan un clima semi-cálido con temperaturas que no superen los 22ºC pero que tampoco desciendan de los 10ºC. tienes que protegerlas del calor extremo en verano y de las heladas y corrientes frías en invierno.
Ten en cuenta que la luz del sol influirá en el diámetro de tus gerberas. Sepa que estas flores deben recibir demasiada luz, pero no rayos directos. Así que, en verano, trasládalas a zonas sombreadas más frescas.
El Riego
El suelo de las gerberas debe mantenerse siempre húmedo, este es un factor clave para su desarrollo. Puedes regarlas hasta 3 o más veces al día siempre y cuando no haya encharcamiento. En verano, refresca las flores vaporizándolas con agua para evitar que se sobrecalienten por el calor.
El Abono
Las gerberas no necesitan abono hasta pasado un año de su siembra. Entonces será el momento de aportarle nutrientes y, a partir de este ahí, deberás realizar una renovación de sustrato un par de veces al año.
Algunos trucos
- Como ya hemos visto, estas flores prefieren el sustrato suelto, por lo que añadir arena de playa o de río es una buena idea.
- El riego frecuente (sin encharcar) cuando la planta es joven, es decir, cuando saca sus primeros brotes, potenciará que las flores sean más grandes.
- Riega con moderación en invierno y en los meses fríos.
- En verano, retira periódicamente las flores y las hojas secas para evitar que las demás también se marchiten y para impedir la proliferación de parásitos.
Si tus gerberas aún no han florecido y quieres regalar un ramo de ellas, ¡no te preocupes! En nuestra web tenemos una variada selección de ramos de gerberas para enviar a domicilio. Cuéntanos en los comentarios qué tal va tu plantación de estas llamativas flores.
fuente:https://www.floraqueen.es/blog/como-cultivar-gerberas-casa/
